Problemas urinarios felinos, un problema “casi” evitable
El rey de los problemas urinarios felinos es el conocido como Síndrome Urinario Felino (FUS o FLUTD). Es una patología grave, de aparición brusca, que por diferentes motivos puede terminar en una obstrucción urinaria total o parcial aguda..
El rey de los problemas urinarios felinos es el conocido como Síndrome Urinario Felino (FUS o FLUTD). Es una patología grave, de aparición brusca, que por diferentes motivos puede terminar en una obstrucción urinaria total o parcial aguda. Si no se detecta a tiempo, en las siguientes horas después de la obstrucción, rápidamente el problema puede terminar en un Fallo Renal Agudo que puede comprometer la vida del animal.
Las causas que pueden llevar a esta situación son múltiples.
Suele empezar con una infección de orina, producida en muchas ocasiones por una patología no detectada de urolitiasis (cálculos urinarios). Las piedras suelen ser en gatos de pequeño tamaño, incluso puede ser solo arenilla, pero suficiente como para obstruir la uretra si se desplaza hacia uretra, conducto de salida urinario que en gatos es muy estrecho, especialmente a nivel peneano.
Esta situación produce dolor, mucho dolor, especialmente al intentar orinar. Este dolor, de manera indirecta, también va a producir un espasmo muscular de la uretra que ayuda a cerrar la salida urinaria. Por último, secundario a la infección, se pueden producir tapones mucosos, que una vez mas, ocluyen la uretra.
El resultado es un animal que va a menudo al cajón, que se tira un buen rato en posición de orinar y o solo suelta gotitas o no produce nada de orina. Maúlla, se queja, se lame la zona peneana, especialmente después de ir al cajón. Cuando ya está obstruido, si le tocamos el abdomen le duele, y si estamos acostumbrados, podemos llegar a tocar la vejiga dura y dolorosa. Si detectamos estos síntomas es una URGENCIA. Debemos acudir inmediatamente a nuestro veterinario, donde, casi siempre bajo anestesia general, se le coloca una sonda urinaria, se realizan lavados vesicales, y se valorará la funcionalidad renal. Si se detectan a tiempo, los tratamientos suelen ser muy eficaces y en general la recuperación va a ser buena. Sí suelen ser frecuentes las recaídas, pero con una alimentación apropiada y un manejo adecuado se pueden controlar mucho estas recaídas. En cuanto a la prevención hay dos factores fundamentales, la alimentación y el agua.
Casi todos los piensos de gama alta ya tienen en cuenta esta patología y llevan incorporados elementos para prevenir esta patología.
Es cierto que la diferencia de precio entre un pienso de supermercado y un pienso de gama alta es elevada, pero muchas, muchísimas veces, alimentar un gato con un pienso barato, o con esas latitas que tanto anuncian en la tele y que tanto le gustan, nos puede salir carísimo, tan caro como llegar a producir una patología muy dolorosa y que puede terminar con la muerte de nuestro animal.
Una vez detectado este problema, son animales que deberán llevar una alimentación especial de por vida. En cuanto al agua, solo decir que donde vivimos el agua es de muy mala calidad, y es un factor coadyuvante de estos problemas. Por norma, nosotros siempre aconsejamos que a los gatos se les de agua mineral o filtrada, suena pijín, pero es una realidad.
JULIO C. DE EUSEBIO ROJAS - VETERINARIO CV EUSGAR |