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| VETERINARIA. Sant Joan d'Alacant. |
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Una de Loros (I)
Los loros son una de las mascotas que más alicientes tienen de cara a las personas.
Son animales que están siempre dispuestos al juego, su inteligencia, su colorido, y su capacidad de hablar, hacen de ellos unos compañeros muy atractivos.
En el mercado se encuentran multitud de especies de loros, la elección depende de nuestro tiempo, espacio y de los conocimientos que estemos dispuestos a adquirir para su cuidado, ya que muchas de estas especies requieren cuidados muy específicos.
Ante cualquier duda, debemos consultar a un especialista, antes y después de adquirir nuestro loro.
Los loros presentan ciertas características que los hacen diferentes de otros animales de compañía, y que nos deberían hacer reflexionar sobre si podemos afrontar su cuidado de forma correcta: Su longevidad: los loros de mayor tamaño, como el amazonas o el yako, pueden llegar a vivir alrededor de 50 años.
Su necesidad de afecto y juego: necesitan la atención casi permanente de su dueño, y necesitan disfrutar de un entorno rico en estímulos, para poder satisfacer sus ansias de juego y curiosidad. De lo contrario se pueden dar problemas psicológicos como la ansiedad, el picaje ( el loro se arranca sus plumas) y comportamientos destructivos.
Los loros que viven solos con sus dueños, crean vínculos con ellos para toda la vida.
Antes de adquirir un loro, deberemos estar informados sobre sus cuidados, y una vez en la tienda, prestar atención a que no presente signos de enfermedad como plumaje en mal estado, respiración entrecortada, apatía, delgadez, rascados continuos o mucosidades.
Si desea más información puede acercarse o llamar a la clínica (C/. San Antonio, 121 - Telf.: 965 658 359)
Clínica Veterinaria De Carreres
22 de julio de 2008 - Sant Joan d'Alacant |
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| VETERINARIA. San Vicente del Raspeig. |
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Exóticos en otoño (I)
Cuando se acerca el frío, o mas bien, cuando se aleja el calor, es mucho mas difícil el mantenimiento de nuestra mascota exótica, por muchos motivos diferentes. En la mayoría de los casos solo vamos a depender ya de nuestras instalaciones del terrarios, por lo que se hace especialmente importante la calidad de estas instalaciones.
EL mantenimiento de estas mascotas es mas exigente cuanto mas exóticas son las mascotas. No es lo mismo una tortuga terrestre mediterránea o Mora, las especies mas comunes autóctonas, que una Iguana, o cualquier otro reptil de origen tropical donde mantener unas condiciones de temperatura y de humedad similares a las naturales de origen es siempre complicado, pero mucho mas cuando las climatología ayudan.
Empezando por las más fáciles, las autóctonas, como para todo, debemos concer bien la especie en concreto con la que trabajamos, ya que las condiciones son muy variables de unas especies a otras. Generalizando, partiendo de la base de las mas comunes citadas anteriormente, hemos de pensar en la posibilidad o no de dejarlas hibernar. Solo depende de las condiciones de temperatura que las dejemos. En realidad la hibernación no es estrictamente necesaria, es solo un mecanismo de supervivencia para adaptarse a unas condiciones ambientales adversas.
En esta época debemos visitar a nuestro veterinario para realizar un nuevo análisis de heces, desparasitarlas si es necesario, realizar un examen clínico del animal y en algunos casos un análisis sanguíneo completo. Con estos valores, sabremos si asumimos o no un riesgo elevado si dejamos hibernar a nuestra tortuga. Ante la duda, lo mejor es no permitir la hibernación y mantener a la tortuga durante todo el invierno a una temperatura constante con lámpara de calor.
A la hora de preparar a nuestra mascota para la hibernación, debemos seguir unas pautas muy concretas para no cometer ningún error. Ayuno previo, disminución progresiva de las temperaturas, y buscar un lugar seguro para el mantenimiento de todo el invierno, a salvo de posibles heladas, muy peligrosas, variaciones bruscas de temperaturas que puedan provocar despertares antes de tiempo.
Otro aspecto también es la seguridad respecto a posibles depredadores, gatos, perros, roedores...
Muchos propietarios optan por, una vez dormida, incluso dejarlas en un recipiente adecuado dentro del frigorífico. Si estamos seguros que la temperatura va a oscilar alrededor de los cinco grados, alejado de formación de hielo, y hacemos una adaptación progresiva, tanto de la dormida, como del despertar, la verdad es que es una buena opción, bastante aconsejable, pero siempre siguiendo, insisto, las pautas adecuadas que nuestro veterinario nos aconseje.
Julio C. de Eusebio Rojas
Veterinario Centro Veterinario
EUSGAR SL.
03 de octubre de 2008 - San Vicente del Raspeig |
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