Una vez más, el devenir de los acontecimientos ha vuelto a poner en evidencia la gestión del Ayuntamiento socialista de Sant Joan.

El nuevo capítulo, que supone un foco más abierto en un consistorio literalmente quemado, nos trae a colación la lamentable situación de la finca La Dominica y la todavía más lamentable negociación que hicieron los socialistas en su día para salvar, según ellos, este importante inmueble protegido como bien de relevancia local.

Remontándonos a los hechos, en 1.999 fue el concejal socialista de Urbanismo quien interpuso denuncia en los Juzgados de lo Penal de San Vicente contra el representante de la mercantil que inició el derribo de la finca ilegalmente. En el año 2.001 se estimaba la reconstrucción y recuperación de La Dominica en unos 500.000 euros, siguiendo el caso bajo juicio.

En 2.005 el gobierno socialista llevó al Pleno un acuerdo que había alcanzado con la mercantil con la que mantenía el litigio sin contar para ello ni con los partidos que formábamos la oposición ni con los ciudadanos a través de las tan cacareadas asambleas de Participación Ciudadana. El acuerdo en cuestión consistía en que si el Ayuntamiento retiraba la denuncia contra la empresa, ésta se comprometía a pagar 270.906 € destinados <<a la reconstrucción total o parcial del inmueble o a cualquier otro fin de interés público>>. El Grupo del PP, del que quien escribe estas líneas era Portavoz por aquel entonces, tomó la determinación de votar en contra de este acuerdo por lo insignificante del importe y por la ambigüedad que suponía esa coletilla de poder destinar esta cantidad de dinero <<a cualquier otro fin de interés público>>. En aquél Pleno ya pregunté por cuál podría ser ese posible <<fin de interés público>> y no recibí respuesta por parte del Grupo socialista. ¿Cómo podía ser capaz el PSOE de aceptar esta pírrica oferta de 270.000 euros si cuatro años antes las estimaciones de reconstrucción de La Dominica estaban en 500.000? Seguimos sin entenderlo.

Se cumplen ahora cuatro años desde la aceptación de esa cuantía económica entre Ayuntamiento y empresa privada a cambio de retirar la denuncia a ésta y lo único que sabemos los ciudadanos son las palabras del propio equipo de gobierno socialista diciendo que “ese dinero está en las arcas municipales, no se ha tocado” y que esta cantidad no es suficiente para que el Ayuntamiento rehabilite La Dominica. Por tanto, La Dominica sigue en ruinas y el cumplimiento socialista firmado entonces se ha convertido en un incumplimiento hacia los sanjuaneros ahora.

Esta triste situación, esta pérdida patrimonial, este menoscabo hacia un bien -protegido sólo en el papel-, es fruto de las acostumbradas negociaciones del PSOE anteponiendo los intereses particulares a los generales. La empresa denunciada ya es libre por indulgencia consistorial; Sant Joan sigue preso, con menos patrimonio y con más compromisos incumplidos por parte del Ayuntamiento.