Algunos vecinos y vecinas de Canastell están cansados que en los día de fuertes ráfagas de viento los contenedores acaben desplazándose de su sitio y vagando por las calles a su aire. A ello, hay que sumarle otra consecuencia del viento que son las enormes rozas que se crean en la zona debido a la existencia de un descampado cercano, que según los afectados está lleno de bolsas, botellas, etcétera.

Ante esta situación los residentes afectados solicitan al Ayuntamiento una solución al problema, porque debido a estos incidentes los vecinos “nos vemos obligados a permanecer dentro de nuestras casas, ya que el tamaño de las rozas es tan grande que no podemos salir a la calle. Además, los contenedores van dando tumbos y pueden romper algún coche”.

“Lo único que solicitamos es que les pongan a los contenedores un muro o unos hierros para que no se muevan y que poden el descampado para evitar que vengan las brozas y que salgan ratas, ya que al haber tanta basura es el hogar perfecto para dichos animales”, concluye.