El proyecto del aliviadero de la piscina municipal cubierta permitirá situar la lámina del agua al nivel de las baldosas, mejorando así las condiciones higiénico-sanitarias y de seguridad. José Juan Zaplana, concejal de Deportes, ha comentado que “de esta forma se mejorarán las condiciones de uso de las instalaciones donde cientos de niños del municipio aprenden a nadar, al tiempo que se adecuan mejor para otros usos como la práctica deportiva o la competición de los equipos locales”.

El proyecto contempla la instalación de un rebosadero perimetral continuo que situará, como se ha dicho anteriormente, la lámina del agua al nivel de las baldosas, eliminando la diferencia actual entre la superficie pavimentada y el agua, al tiempo que permitirá reducir el efecto de rebote de las olas en las pruebas de natación.